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El pasmoso caso del «barroco boticario» de Avilés | Etnografía | El concejo | Varios | Avilés | Comarca de Avilés | Centro de Asturias | Costa de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
Descripción
- Autor: Alberto del Río Legazpi, escritor y periodista asturiano.
Fue el siglo de los Shakespeare, Galileo, Newton, Cervantes, Velázquez y Rembrandt. Fue cuando las potencias europeas -que esquilmaban a la recién ´encontrada´ América- dieron, también, en descubrir Australia. Los chollos no paraban.John Napier introducía los logaritmos en las matemáticas o se llevaba a cabo la primera transfusión de sangre. Y en la India construían el Taj Mahal.Por aquel entonces, en el siglo XVII, la villa avilesina -como Asturias- sufría una profunda crisis económica, hambrunas incluidas. Pero, como siempre hay sitio para la paradoja, resulta que la población se salió de las murallas y comenzó una histórica transformación urbana, con el arte barroco como línea maestra constructiva.Uno detrás de otro se levantaron los palacios del marqués Ferrera, el municipal, y el del indiano gozoniego -enriquecido en Perú- García Pumarino. Y cosidos, entre ellos, por soportales, surgió una plaza monumental (un ´Parche´, artístico donde los haya) de la que parten dos asombrosas calles (Rivero y Galiana) también de traza barroca.Ha de saberse, que en Avilés, el comercio -por lo general- no se diversifica, si no todo lo contrario. Hay rúas en los que se amontonan los gremios. Cosa chocante y aparentemente reñida con la lógica productiva. El mayor ejemplo está en su calle mayor (La Cámara), abarrotada de ópticas. Episodio aparte, que da que pensar.Pero lo comercial trasciende a lo artístico, cobrando dimensiones monumentales, cuando se observa que en los cuatro principales palacios de la Villa (Ayuntamiento, Ferrera, García Pumarino y Camposagrado) tienen en vecindad inmediata una (por lo menos) farmacia o botica, cuando no un centro médico. O que en calles barrocas, caso de Rivero, haya también, curiosas señas artístico-medicinales.Este hecho, impar y alambicado, nos lleva a afirmar que el ´barroco boticario´ o ´farmacéutico´ avilesino es único en Europa, constituyendo una variedad artística misteriosa y -ciertamente- extravagante.Escribe Guillermo Díaz-Plaja que «el barroco es una técnica y un estado de espíritu». Pues en Avilés quisiera verlo yo, explicando el curioso fenómeno, de que en un espacio tan raquítico (en el que apenas cabrían dos campos de fútbol) haya cuatro palacios del siglo XVII y cumpliendo todos funciones sociales: gobierno local (el municipal), hotel de cinco estrellas (Ferrera), Escuela de Arte (Camposagrado) y sala cinematográfica (García Pumarino o de Llano Ponte).Rafael Alberti decía que «el barroco es la profundidad hacia fuera». Tal exuberancia verbal del poeta andaluz me sirve de muleta para explicar que dichas mansiones palaciegas tienen farmacia o botica, o centros médicos (presentes o pasados) en sus aledaños. El barroco avilesino, o pródiga medicina, o tiene magnetismo medicamentoso. Es cuestión de fijarse y contar.Dos de ellos (Ferrera y García Pumarino) tienen ubicada botica a su vera o casi.En el palacio municipal o ayuntamiento son dos las farmacias (De la Flor y Llorente). Cosa razonable, ya que en tal edificio gubernativo circula mucho personal que necesita acompañarse de calmantes, aspirinas y astringentes, por aquello de no salir descompuestos de la mansión oficial.Y donde ya la cosa alcanza el máximo nivel es en el palacio de Camposagrado, la joya de la corona del casco histórico. Con una farmacia, en las inmediaciones, en la calle de la Fruta, y otra -que tampoco le pierde ojo- en retaguardia (plaza de Pedro Menéndez). Y al costado derecho, de la mansión, una clínica médica privada. No me digan.Si a esto unimos que la calle Rivero (donde durante siglos estuvo el Hospital de Peregrinos), comienza prácticamente -en su margen derecho- con una farmacia y que termina, en su margen izquierdo con otra, pues la cosa da que pensar.De lo anterior hay que deducir que estamos hablando de que el 30% de las farmacias del centro urbano de Avilés, (sobre un total de veinte), complementan (o custodian o protegen) los monumentos del arte barroco de Avilés. Y que de dichos porcentaje la titularidad recae, por abrumadora mayoría, en féminas. Lo que se hace constar, a los efectos oportunos.Botica y barroco. Arte y medicina. Original conjunción física y química, de piedra noble y herbolario medicinal, que destruye la teoría expuesta por el escritor argentino Jorge Luis Borges, que mantenía que «el barroco es condenable por razones éticas». Supongo que, de vivir ahora, el de Avilés lo aprobaría por razones médicas.El ´barroco boticario avilesino´ es arte, saludable y absolutamente original.Como hielo ardiendo.Nota
(*) Este texto está publicado también en el diario La Voz de Avilés-El Comercio, con fecha 13 de noviembre de 2011, el mismo epígrafe y el subtítulo «El «barroco boticario de Avilés» es arte, saludable y absolutamente original», en la página dominical «Los episodios avilesinos», que Alberto del Río dedica a aspectos históricos, artísticos, biográficos y costumbristas.
Concejo de Avilés
Cosmopolita, marinera, medieval, dinámica y metropolitana, así es la ciudad de Avilés y su entorno.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Avilés son: Castrillón, Corvera de Asturias, Gozón y Illas. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Avilés, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.
Comarca de Avilés
Combina costa e interior y ostenta varios ‘récords': la última gran obra de Niemeyer, el casco histórico mejor conservado de Asturias, la primera piscina fluvial, los carnavales más famosos, uno de los quesos azules más sabrosos, y cuna de la única mina submarina de España.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Avilés, Castrillón, Corvera de Asturias y Illas. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Conocer Asturias
«Uno de los elementos más destacados de la gastronomía asturiana es la sidra, una bebida tradicional elaborada a partir de manzanas autóctonas. La sidra asturiana se distingue por su sabor refrescante y ligeramente ácido, y es una parte integral de la cultura y las tradiciones de la región. Beber sidra en los "chigres" (tabernas asturianas) es toda una experiencia social, donde se practica el arte del escanciado, que consiste en verter la sidra desde una altura para airearla y potenciar su sabor.»
Resumen
Clasificación: Etnografía
Clase: El concejo
Tipo: Varios
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Avilés
Parroquia: Avilés
Entidad: Avilés
Zona: Centro de Asturias
Situación: Costa de Asturias
Comarca: Comarca de Avilés
Dirección: Aviles
Código postal: 33402
Web del municipio: Avilés
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Avilés
Dirección
Dirección postal: 33402 › Aviles • Avilés › Principado de Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí